viernes, 28 de agosto de 2009

Bolivia: Recurriremos a organismos internacionales por traje ´La Diablada´


Bolivia anuncia nuevamente que recurrirá a los organismos internacionales, para tratar de reivindicar la propiedad de la danza típica 'La Diablada' cuya vestimenta, ha causado polémica luego se utilizara en las fases preliminares de Miss Universo 2009.

"Todos los países tienen el pleno de derecho de asumir defensa de su propiedad intelectual y cultural, y Bolivia lo hará si es que prosiguen posicionamientos en otros países que pretenden reivindicar como propio un bien nacional", manifestó el ministro de Culturas, Pablo Groux, según informó la Agencia Boliviana de Información.

En tal sentido, el titular de dicho despacho altiplánico dijo que existen sectores peruanos que pretenden apropiarse de un bien boliviano y presentarlo como propio durante el referido certamen de belleza mundial

Por otro lado, Groux recordó que hoy jueves se iniciará una fuerte campaña para demostrar al mundo el verdadero origen de 'La Diablada', reconocida por la misma Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (Unesco) como patrimonio de la humanidad.

"Es una campaña de largo aliento que el Ministerio de Culturas ha decidido desarrollar para llegar a todas las ciudades capitales y sentar presencia cultural", subrayó Groux.

Una de las demostraciones que se realizará hoy con una entrada folklórica en la Plaza Murillo de La Paz, será transmitida a través de las cadenas internacionales de televisión CNN, TELESUR y la BBC de Londres.

Fuente: RPP

martes, 25 de agosto de 2009

Microsoft y Yahoo se suman a la oposición contra Google Books



Microsoft, Yahoo y Amazon planean unirse a la coalición que se opone al acuerdo firmado por Google con los representantes de autores y editores en Estados Unidos y que daría al gigante de Internet el control para comercializar millones de copias de libros digitales.

Los rivales de Google se suman así a lo que se ha llegado a denominar la Alianza por el Libro Abierto, una coalición que reune a aquellos grupos y asociaciones que ven en el acuerdo de Google una amenaza para la competitividad en el mercado.

"El acuerdo tiene enormes consecuencias para la competitividad a largo plazo y la gente se está empezando a dar cuenta ahora" dijo Gary Reback, uno de los creadores de esta coalición junto a Internet Archive. Reback ya ayudó en el caso antimonopolio contra Microsoft en la década de los noventa, y ahora afirma que los tres pesos pesados mencionados anteriormente están dispuestos a unirse a la causa.

Según The New York Times, tanto Microsoft como Yahoo han confirmado su participación, y aunque Amazon ha rechazado hacer comentarios al respecto, su director ejecutivo, Jeffrey Bezos, ya manifestó con anterioridad su postura crítica ante el acuerdo de Google.
Un acuerdo problemático

El acuerdo, que está siendo revisado por el Departamento de Justicia para evitar que viole cualquier regla antimonopolio, plantea unas condiciones que, de conseguir el visto bueno de la justicia estadounidense, colocaría a Google en un lugar privilegiado en la carrera de la digitalización del saber humano.

El acuerdo, firmado en octubre por Google con los grupos más importantes que representan a autores y editores en Estados Unidos, Authors Guild y Association of American Publishers (AAP), establece que Google pagará 125 millones de dólares (unos 100 millones de euros) que cubrirían las infracciones por derecho de autor que haya cometido hasta la fecha al escanear los libros.

Además, proporciona a autores y editores el 63% de los beneficios futuros generados por las ventas de los libros digitales, mientras que Google se quedaría con el 37%, según informa The Guardian.

"El acuerdo permitiría al público familiarizarse y conocer libros que ya no se imprimen o que no están disponibles", dijo Allan Adler de AAP. Aunque en 2005 demandaron a Google cuando el gigante informático hizo público su proyecto, ahora Adler está convencido de que el acuerdo será bueno para todos, ya que tanto editores como autores tendrán el derecho de decidir si participan o no.

Fuente: El Mundo.es